Por: Sausan Burshan
"El árbol del ágora es un símbolo importante, sin el árbol no es Ágora"
"Porque está vivo como nosotros, además es la casa de muchos otros seres vivos, así como el Ágora es como nuestra casa".
“Lo mejor es el área del lunch, tenía muchos lugares donde podías estar con tus amigos, como los columpios o la cancha, no solo servía para jugar si no para compartir”
Estos comentarios nos comunican el valor y la importancia que juegan los espacios exteriores para nuestros alumnos y como dan una identidad relacional a nuestra comunidad educativa.
Desde sus inicios, Ágora ha reconocido que se encuentra en un lugar con una impactante riqueza geográfica, una biodiversidad espectacular, lo que ofrece a nuestros alumnos un sinfín de posibilidades para encontrarse y construir relaciones con su contexto y otros seres vivos que lo habitan.
Los más de 5,000m2 de áreas exteriores siempre han jugado un rol importante en el Ágora, ya que las entendemos, no solo como lugares con un propósito recreativo, sino como un microcosmo de ambientes de aprendizaje, que son transdisciplinarios y transversales. Creemos que las áreas exteriores son extensiones de los salones y cada año son proyectadas tomando en cuenta los procesos de aprendizaje de los alumnos.
Ahora que estamos preparando el curso escolar 2021 – 2022, la perspectiva sobre el rol de las áreas exteriores toma mayor relevancia, debido a las recomendaciones hechas por la Secretaría de Educación Pública que contemplan maximizar su uso como una de las estrategias para procurar el regreso a clases presenciales de manera segura.
Para Ágora, esto significa hacer un análisis más profundo de nuestros programas, competencias, habilidades y conocimientos esperados, así como de las áreas exteriores, sus características geográficas, sus habitantes, su fauna y flora, para identificar las oportunidades de aprendizaje que pueden ofrecer.
Significa diseñar más espacios de los que se tienen, que sean destinados al uso de grados específicos, para poder provocar e invitar a nuestros alumnos a asombrarse de la riqueza que nos rodea.
Significa también que, en Ágora, percibimos estos momentos como grandes invitaciones para fomentar en nuestros alumnos la conciencia de sus roles de co-responsabilidad como agentes de cambio y como participantes activos en la construcción de una sociedad que cuida de nuestro planeta.